Controversial, la invitación a 27 mil 332 personas a solicitar su residencia permanente

Ottawa quintuplicó este año el número de invitaciones a inmigrantes que viven en Canadá para que se conviertan en residentes permanentes. Sin duda, el número récord de 27 mil 332 invitaciones a solicitar la residencia permanente vía Express Entry lo mismo ha causado alegría que levantado suspicacias.

El ministro de Inmigración, Refugio y Ciudadanía Marco Mendicino, enfatizó a través de su cuenta de Twitter que la inmigración es esencial para la economía canadiense. “La invitación a los trabajadores más calificados -muchos de ellos en primera línea-, a permanecer en Canadá es reconocer sus contribuciones”, aseguró.

Sin embargo, a pesar de los altos números, un informe del área económica de Royal Bank of Canada (RBC, por sus siglas en inglés) advierte que la inmigración a Canadá “se mantendrá en un goteo durante al menos la primera mitad de este año, ya que la pandemia de COVID-19 continúa a pesar de los ambiciosos objetivos de Ottawa”.

Y es que las restricciones fronterizas, los retrasos en el procesamiento y una disminución en las solicitudes de residencia permanente mantendrán la inmigración a Canadá muy por debajo del objetivo del gobierno canadiense para este año, particularmente durante los primeros seis meses, agrega el estudio de RBC.

¿Canadá se salió del plan de acogida a talentos foráneos?

A fines del año pasado, el ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá (IRCC), Marco Mendicino, anunció que el país aumentaría considerablemente los niveles de inmigración durante los próximos tres años para compensar el déficit en 2020 debido a la pandemia.

Según el nuevo plan, Canadá planea dar la bienvenida a más de 1.2 millones de recién llegados entre 2021 y 2023 con 401 mil nuevos residentes permanentes en Canadá en 2021, 411 mil en 2022 y 421 mil en 2023. Antes de la pandemia de coronavirus, el plan anterior establecía objetivos de 351 mil en 2021 y 361 mil en 2022.

En conferencia de prensa, Mendicino explicó que “la inmigración es esencial para superar la pandemia. Podemos ver cómo los recién llegados están desempeñando un papel enorme en nuestros hospitales y residencias, y nos ayudan a mantener la comida en la mesa”, agregó.

“Mientras miramos hacia la recuperación, los recién llegados crean empleos no solo al brindarles a nuestros negocios las habilidades que necesitan para prosperar, sino también al iniciar negocios ellos mismos”, dijo. “Nuestro plan ayudará a abordar algunas de nuestras más graves escaseces de mano de obra y a aumentar nuestra competitividad en el escenario internacional”.

Complicaciones al sistema de inmigración

La abogada Paola Melo, de la firma Melo Carrasquero LLP, explicó que sin desmeritar la felicidad y la gran oportunidad que se le presentó a muchas personas, en su opinión “la decisión o acción del gobierno canadiense con su ronda de invitación fue algo simplemente irresponsable”.

“Esta acción puso en duda la seriedad de nuestras leyes inmigratorias, carece de lógica, la seriedad del gobierno y la de nuestro sistema inmigratorio, el cual se ha enfocado en mérito y no simplemente cuotas. Esta decisión de cuotas le falló a las reglas de equidad legal y dejó por fuera mucho talento que el gobierno siempre ha ha dicho que quiere atraer”, agregó Melo.

Cabe destacar que el Express Entry es un sistema utilizado por el gobierno canadiense, basado en el mérito de los interesados, que administra las solicitudes de residencia permanente canadiense para cubrir las brechas laborales. El Sistema de Calificación Integral considera la experiencia laboral, edad, educación y dominio de idiomas, entre otros.

La iniciativa del IRCC no tiene precedente tanto por el elevado número de invitaciones como porque las invitaciones fueron enviadas a candidatos con una calificación de 75 o más en el Sistema de Calificación Integral. Se trata de la calificación más baja exigida hasta ahora, explicó la consultora de Inmigración Angélica González Blanco.

Decisión creará un ‘cuello de botella’

 En papel, el plan suena bien, pero de acuerdo con Melo estas acciones crearán un caos. “Los tiempos de espera serán aún más largos para los solicitantes ya que con el COVID-19 los procesos en todas las categorías se han alargado mucho más que el tiempo estipulado para el Express Entry que era en promedio de 6 a 8 meses”.

Esta iniciativa hace que personas que no habían presentado su intención para ser elegidos debido a que no tenían una calificación competitiva, ahora se sientan engañados porque otros con menor puntaje, pero que ingresaron su intención ya recibieron su invitación a ser residentes permanentes, explicó González Blanco.

Por Silvia Méndez