Article by Mariella Policheni — Translation and Video: Lisa Picerno

Echamos de menos poder cenar afuera, echamos de menos el café con amigos, echamos de menos el centro comercial. Pero también echamos de menos -y nuestros incultos peinados dan fe de ello- el barbero y el peluquero.

A partir de hoy, con Ontario entrando en la Fase 2, será posible hacer todo esto y más. La esperada relajación de algunas de las restricciones con la reapertura de comercios no esenciales, aunque al 25% de su capacidad, es un buen augurio después de tantos meses difíciles. La prevalecida por las vacunas y el drástico descenso de contagios en la provincia han sido los factores determinantes para el paso a la fase 2 aunque, como siguen recomendando médicos y virólogos, no hay que bajar la guardia.

La variante india -rebautizada como Delta- da miedo. Su tasa de contagio -casi todos los casos activos se deben a esta cepa de Covid- preocupa. Pero hoy, la provincia, vuelve a una aparente normalidad con reuniones sociales al aire libre con un máximo de 25 personas, en interiores con 5, con cenas al aire libre con no más de seis personas por mesa, con deportes sin contacto, campings nocturnos para niños, con espectadores al 25% del aforo en instalaciones deportivas al aire libre.

Venta al por menor no esencial 25% de la capacidad, venta al por menor esencial al 50%. Los servicios religiosos en interiores, incluidas las bodas y los funerales, están permitidos hasta un 25% de capacidad por entorno. Y reabren también – de nuevo con el 25% de la capacidad